Café cubano

¿Qué nos evocas?

  • ¿Un buen desayuno?
  • ¿Sobremesas en buena compañía?
  • ¿Un momento relajante para olvidar ese mal comienzo de día?

Seguro que todos tenemos recuerdos ligados a una taza de café. Yo, al descafeinado de sobre, el café no me dejaba dormir, así que, cacao o sin cafeína, no había más opciones.

Pero este verano, en Varadero, conocí, conocimos a un maestro cafetero. Con su puchero al fuego, nos ofreció una taza, yo dije, no, no me deja dormir.

¡Olía tan bien! Y me dije, bien vale no dormir uno o dos días. Y sí, valió la pena.

El maestro hizo café mientras contaba historias sobre su origen, y nombraba los distintos cafetales cubanos, que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y lo desconocía por completo.

Los hay en Viñales y en la zona de Oriente: Santiago de Cuba y Guantánamo.

Lugares de evocación, de tradiciones ligadas al cultivo, producción, cultura del café, respeto a los buenos momentos, a las reuniones con familiares, amigos, o mayormente con compañeros de trabajo...

Yo recordaré esa taza de café, hecha con amor por alguien que transmitía pasión ofreciendo un buen café y contando historias sobre él.

Café, amor, pasión y buenas historias.

Al final nuestra vida se compone de momentos, y yo guardaré en mi memoria al maestro cafetero, que además me demostró que se puede dormir a pierna suelta pese a tomar café. Y no fue un sorbito, fueron varios...sorbitos.